Erase una vez un rey que tnía una mujer y guapa muy guapa con los cabellos dorados,m pero estaba muy enferma y ella se murió, el rey se puso muy triste y estuvo llorando durante mucho tiempo. El pueblo le pedía una reina al rey, pero el rey no encontraba ninguna esposa tan guapa como la anterior.
El rey tenía una hija, y cuando ella se hizo mayor se convirtió en una princesa tan guapa como su madre y con los mismos cabellos dorados. Muchos príncipes querían casarse con ella, y el padre eligió como marido a un hombre muy malo, la princesa no quería casarse pero le dijo a su padre que si le hacía tres vestidos uno tan dorado como el sol, otro tan plateado como la luna y otro tan brillante como las estrellas, y un abrigo que tuviera un trozo de cada animal de su reino, ella se casaría con ese hombre.
A la semana el padre le llevo los tres vestidos y el abrigo y le dijo que al día siguiente debía casarse con él, como la princesa no quería, esa noche se escapo con sus tres vestidos, un anillo dorado, un hilo dorado y se puso por encima el abrigo de toda clase de pieles.
Estuvo caminando toda la noche, cuando ya estaba muy cansada e iba a parar para descansar se encontró a una chica que estaba recogiendo leña, la chica al ver que la princesa estaba muy cansada la llevó al palacio y le dijo a su jefe que si podía trabajar en la cocina, de esta manera toda clase de pieles consiguió trabajo, sitio para dormir y conoció a su nueva amiga.
Un día el rey del palacio organizo una fiesta, toda clase de pieles tenía ganas de ir, asique le pidió al cocinero que sí podía ir a ver un ratito, el cocinero le dijo que si pero que tenía que volver en una hora, toda-clase-de-pieles fue corriendo a su habitación se puso el vestido tan dorado como el sol y entro en la sala; el rey se enamoro de ella a primera vista, y estuvieron bailando unas canciones pero de pronto la princesa había desaparecido entre la gente fue corriendo a su habitación se quito el vestido se puso el abrigo de toda clase de pieles y se manchó la cara con carbón.
El rey, al poco tiempo hizo otra fiesta en palacio, y toda clase de pieles le pidió al cocinero lo mismo que la última vez, el cocinero le dio permiso pero le dijo que esta vez debía volver en media hora porque tenía que hacerle un consomé al rey. Toda clase de pieles subió corriendo a su pequeña habitación se puso el vestido tan plateado como la luna y entro en la sala, el rey se alegro mucho de verla bailo unos bailes y esta desapareció de nuevos entre la gente. Cuando llego a la cocina después de haberse quitado el vestido se puso a hacer el consomé cuando termino metió un anillo dentro del consomé. El rey pidió que subiese la persona que hizo el consomé y toda clase de pieles subió, el rey le preguntó que porque había un anillo en su sopa, pero toda clase de pieles dijo que no lo había puesto ella.
El rey organizo una tercera fiesta y toda clase de pieles pidió permiso para ir a ver el baile, el cocinero le dijo que debía estar en media hora porque debía también preparar un consomé para el rey. Entonces ella subió corriendo a su habitación y se puso el vestido tan brillante como las estrellas y mientras el rey y la princesa bailaban, este le puso un anillo dorado en el dedo a la princesa sin que se diese cuenta. A la media hora la princesa salió corriendo pero no le daba tiempo a cambiarse, asique se puso por encima el abrigo de toda clase de pieles y se manchó de carbón toda la cara y casi todos los dedos, excepto uno de ellos quedó tan blanco como el color de su piel.
Ella fue a la cocina y preparo el consomé y al terminar el consomé metió un hilo dorando en el fondo. El rey hizo llamar a toda clase de pieles y le pregunto que que hacía un hilo dorado en su sopa, esta le dijo que no sabía nada de un hilo dorado. Entonces fue cuando el rey se dio cuenta que toda clase de pieles tenía un dedo blanco y un anillo dorado en el dedo. Le quito el abrigo, la mando lavar y se dio cuenta que era la mujer que estaba buscando, con la que había estado bailando en todas las fiestas. Y a partir de ese momento la princesa se convirtió en la nueva reina y vivieron felices y comieron perdices